martes, 2 de diciembre de 2008

CERCANA




No pude verla mas; ella cortó sus lazos que nos unían; le había resultado muy difícil decir eso en mi presencia, a pesar que quizo ser discreta en todo momento, pero me dijo finalmente en voz alta, que alguien más la estaba esperando, como si fuese un asunto que no interesara. No quería verme porque sabía que sufriría y preferiría que yo la considerase muerta par todos los efectos.

Volvió a contemplar el horizonte a lo lejos con ojos llorosos. Despues de tres semanas de ausencia, el sol finalmente se hallaba oculto entre denzas nubes que presagiaban lluvia.

Nó esto es una locura, estoy perdiendo el control de mis pensamientos, si yo conversé con alguien de esto, fue con algun esquizofrénico, no terminé de pensar esto cuando sentí una opresión en el pecho y mi brazo se quedó acalambrado, ví que el techo giraba a mi alrededor: !el ataque cardiaco!entré en una especie de euforia como si la muerte me liberase del miedo a morir. El ataque cardiaco era diferente a como yo lo había imaginado por tanto tiempo, me sentí morir,como si me estuvieran enterrando vivo, me tambaleé y caí sintiendo un fuerte golpe en el rostro; solo atinaba a hacer enormes esfuerzos para respirar, no estaba consciente de lo que ocurria a mi alrededor, oí voces muy distantes, despues, nada.

miércoles, 26 de noviembre de 2008




INTERROGANTES

Qué tan vastos son tus pensamientos, interrógate; ¿constituye eso una interrogante? Interrogan, ¿tiene la primavera confines? ¿De qué primavera se trata? Cierra los ojos y oye las respuestas, cierra los ojos y ábrelos, no encontrarás nada. Todo es como la piedra del principio, como el principio de la piedra, como al principio, piedra
AFRIKITA
contra piedra. Has que tus pensamientos maduren hasta ser fruto, el fruto madura hasta ser sol el sol madura hasta ser persona, la persona madura hasta ser astro.
Tus pensamientos se reparten en tantas luces que las calles, los árboles, las montañas, se despliegan en olas y tus ojos desnudan tus pensamientos desnudos y en ellos se afila el instante dichoso en un solo cuerpo. ¡Que tan vastos son tus pensamientos¡ que las interrogantes hacen arder los nombres que eran tus atavíos y no dejan nada sino un alto sonido

sábado, 22 de noviembre de 2008




SUEÑOS
Sabes peke, después de doce horas aproximadamente de estar durmiendo, me levanté con los ojos girando en el centro de un cuarto negro en donde todo duerme con ese dormir final y desamparado, un sueño obtuso de objetos entregados a su pesadez inanimada, sin calor de mano que lo acaricie. Mis ojos palpan el ropero, la silla, la mesa, son objetos que me deben parte de la vida, pero que mirándome apenas, se niegan a reconocerlo y no desean compartir conmigo estos minutos; me quedo entonces quieto en medio de una gran explanada que arroja sombras recordándome que no soy inmortal. Hoy es otro día, estoy vivo, pero no estoy aquí donde señalo, nunca me he movido de este instante. Estoy en la plaza donde se tienden capas ilusorias de toreros enlutados que envisten a los toros, y cuando están a punto de matarlos, siempre hay alguien que llega al quite.
Los toros embisten nuevamente bajo la rechifla de unos labios inmensos que ocupan todos los tendidos; nunca se acaba de matar a los toros y nunca acabo de ser arrastrado por las mulas de hocico triste que dan vueltas y vueltas al ruedo bajo el viento frío de esos silbidos que decapitan la tarde. Me incorporo, apenas son las diez de la mañana.

domingo, 19 de octubre de 2008

EL CORAZON ES FUEGO




EL CORAZÓN ES FUEGO

No conozco cual es la conducta razonable, porque después de todo nada importa, tu y yo estamos aquí para vivir o para morir, para cantar cuando podemos hacerlo o para morir, para respirar, comer, odiar, amar o para morir. Construyo el pesimismo conscientemente, lúcidamente sobre la base de observaciones objetivas de la realidad que sirvan para esclarecer el mundo. Este pesimismo puede ser positivo aun cuando uno camine hacia la muerte en una vida al borde del abismo donde están los muertos sin nombre, yo lejos de ti camino como un muerto más. Las gentes me miran o no me miran, si se tropiezan conmigo, se disculpan o me maldicen y no saben que guardo un dolor en mi alma. En las noches acaricio mis penas y les doy un poquito de alivio, me miran blandamente y unas lágrimas aparecen a punto de caer; a veces pienso que debería dejarlos que se vayan libremente en busca de su propia muerte; guardo las penas en mi alma desesperadamente encadenadas a mi sueño de libertad. Me estoy convirtiendo en fantasma, pero combato con coraje mi miseria espiritual a pesar de constatar a cada instante mi destino. Estas palabras secas, polvorientas, maltrechas por infinitas brisas estivales, que no rompan tu corazón de fuego aún cuando duela atroz dulzura en tu cuerpo lleno aún de sueños, de inocencia, que laten dentro de ti, en tu alma que nace cada día.

sábado, 4 de octubre de 2008




HOY QUE QUERÍA……..


Hoy que quería aprender de ti muchas cosas que yo no se, me dejas a solas encendiendo la hoguera terrestre; tú, niña, la de la ternura enquistada, te pido te mires a ti misma y me digas quien es ese que corre con antorcha cual atleta olímpico para llamar a tu cielo y lo incendia al no encontrarte.
Hay muchas cosas que tú si sabes y no las puedo aprender contigo porque te muestras tan lejana como una estrella que jamás desciende o como un ser hecho de voraces minutos que se consumen en instantes. Hay muchas cosas que yo quiero hacer y las quería hacer contigo. Contigo quisiera hacer muchas cosas y hay muchas cosas que yo no haré porque tu no estás aquí tomando mis manos amigas.
Estoy aquí esperándote sobre el desierto de las horas pobladas sólo por el silencio, y sobre esas horas van mis pensamientos, van los recuerdos, el paraíso, las flores de fuegos sollozantes, las horas con sus venenos lentísimos; mis pechos de piedra y mis ojos de arroyos, de torrenteras, llevándose mi indefensa ternura hundida en lo profundo del tiempo. No dices nada, callas, sólo escuchas apenas otras voces llenas de secretos en el frío anochecer del mundo, tu mundo, nuestro mundo que llevabas en los ojos, en el pecho no está más. Hoy que deseaba me enseñaras muchas cosas que tu conoces, la tierra tiembla estremecida bajo mis pies como tambor, tal el momento bajo la lluvia que empieza a caer, acompañada de un huracanado luto. No dices nada, callas, sólo oyes alegres voces de aflautada melodía.”He estado buscándote, he escuchado un grito dentro de mi alma..” así lo manifiestas en la alegría que te
mueve.

MI SEMANA MUNDIAL DE ......

MI SEMANA MUNDIAL DE LA AMISTAD

Ojala que estés aquí frente a mí en estos instantes, porque deseo que leas esta carta en mi presencia para ver cómo va cambiando tu expresión a medida que vayas avanzando en su lectura, y sentir cómo las emociones que te van embargando me son transmitidas de manera muy personal…Cada vez que me siento frente a la computadora, siento necesidad de escribir a alguien que está en mi corazón y en esos momentos pensé que podíamos leer de manera conjunta esta carta y sacar de entre líneas lo que estábamos sintiendo el uno respecto del otro y que si existía alguna diferencia de trato, nos fijáramos el propósito de contarnos nuestra soledad, nuestras tristezas, nuestras alegrías, y considerar que a partir de ahora, de este instante, compartiremos esos sentimientos entre los dos, porque hemos reforzado nuestra amistad después de mirarnos a los ojos.
Sí, así es, tú me importas mucho y es porque eres parte de mi vida. Aun cuando no me das a saber muchas veces lo que te aqueja ni lo que te produce honda alegría, aun cuando muchísimas veces te vas sin decirme hasta pronto, aun cuando pareces ignorar que estoy frente a ti esperando notes mi presencia para decirte “hola, como estás”. También siento que me importas muchísimo cuando pensando en ti, no te dedico unas líneas y me hago el propósito de hacerlo tan pronto “tenga un tiempo”, o “lo haré en cuando termine de revisar mi correo”. …..
Las pocas veces que he tenido la fortuna de mirar tu rostro y fijar mi mirada en tus ojos, me han transmitido un sentimiento de sinceridad y de afecto y en esos instantes, ¡cómo quisiera estar a tu lado! Para que sea más fácil poder ayudarte pensando que mi presencia te sería de mucha necesidad; ¡pero estoy tan lejos!.....
Creo en ti, por eso me pongo a tu frente para conocer en directo tus sentimientos y seguir mirándote a los ojos y ver a través de ellos, tu fuerte amistad, sé como eres, o creo saberlo y lo que digo en esta carta que quiero que leas en mi presencia, motivará que te dé un fuerte abrazo y derrame unas gotas de agradecimiento por hacerme partícipe de tu amistad. y esta carta que te he escrito es porque eres parte de mi vida y compartes mis momentos llenándolos de frescos secretos que sólo tú y yo compartimos……
Ya lo ves, Hoy y mañana, y el día que sigue al de mañana y todos los días que siguen me pongo a tu frente tras la pantalla para ir expresando lo que siento e ir respondiendo a lo que me dices, pero hoy, precisamente hoy lo hago en el momento que desees leer esta carta y sentir lo que en ella te escribo y luego darte un beso, abrazarte y decirte que te quiero mucho.
Aunque la felicidad esté a nuestras puertas, muchas veces no la atraviesa porque en la vida hay aspectos que debemos superar y no estamos conscientes de ello, por eso nos resulta penoso poder remontar situaciones adversas, pero vale tanto superarlas en la seguridad que mañana será diferente y nuestra angustia y nuestro dolor se desprenderá de nuestras almas y viviremos la vida con un nuevo optimismo.
Eres mi amiga, eres un pedacito de mi alma.
Cuando termines de leer esta carta, espero que hagas algo que tu corazón te impulse… al cerrar los ojos conoceré el secreto del porqué eres mi amiga, sentiré la frescura de tu amistad y daré gracias al cielo por haberme concedido la fortuna de haberme puesto en tu camino.
Finalmente, hagámonos la promesa y digámoslo a viva voz.
¡ NO ME DEJES FUERA DE TU VIDA ¡
ESTOY TOCANDO LAS PUERTAS DE TU CORAZÓN, ABRELAS Y GUÁRDAME DENTRO DE ÉL, LUEGO CUANDO ME NECESITES, ADENTRATE Y CONVERSA CONMIGO. TENME ALLI SIEMPRE.
A M E N POR SIEMPRE


PUKA SONQO


Con el corazón partido, quiero decirte lo que he visto ayer en instantes.
Sobre el desierto de las horas casi muertas pobladas aún por el sol, divisé un hombre sin rostro, despojo turbio cargando con enorme tristeza, maderos, sal y carbones; a su lado, la flor de fuego, los aceites con los maderos sollozantes. El hombre con su tos, veneno lentísimo de un mal y su cuerpo casi en destierro de este lugar que pisamos, me llenó de lástima, de odio; lo sentí como un sepulcro mío por la muerte. Va el hombre en instantes empujado de su tierra a otras que les son hostiles; con su vago semblante, su pecho de piedra, sus ojos llenos de torrenteras, llenos de indefensa ternura; el tiempo le ablandó sus manos y sus anchos pies y su boca callada no dice nada y sus recuerdos ya secos como añosos árboles no cuentan historias, sólo suspiros. Así va el hombre, bebiendo el agua de la muerte, sin memoria, sin nombre, olvidado de todos, en esa agua de la muerte; ví mi rostro, en ella dejé mi nombre. Se que como de costumbre te quedarás silenciosa, llena de secretos, sin que se despierte en ti angustias y temores y que aunque el mundo ceda y se desplome, permanecerás de pié sobre la roca inmensa del silencio, sin querer mi verdad, preguntándote a qué te empujo si soy solamente un sueño que no ha cruzado la frontera de tu vida.

HOY NO ENCUENTRO MOTIVOS….

Hoy no encuentro motivos, amanece y estoy inmóvil en la luz, pienso en los danzantes que van del movimiento a la quietud en la cima del vértigo, deteniendo al instante; la luz no se derrama, está fija en la lenta rotación del mundo que recibe al sol que no se consume al paso de los siglos y arroja sus cenizas y llamas equidistantes por doquier.
Mi salto de la cama en unos minutos congelados que no se apresuran, me tiene todavía preso en mis movimientos, mi cuerpo no se desata ni se dispersa ni cae en la luz que se extiende lenta, y vuelve a ser agua, tierra clara.
Y pienso en el mar y en ti como un espejo, el mar perezoso y lento, el mar que nace al reflejo de la luz; mi cuerpo comienza a desatarse y me siento nadando por el mar con movimientos lentos para ir al encuentro de no sé qué; en el mar encuentro un pilar de sal que abate al mar sediento, la sed y el vaivén son ya un vivo reflejo de los danzantes de ágiles torsos. En la cima de estos instantes tu figura crece bajo el cielo y tu cuerpo abre bahías en el oleaje del día, mientras la mañana va recuperando la luz robada por la luna. Sigo sin tener motivos aparentes para la búsqueda del quehacer del día, el veredicto está dado.

HOY NO TENGO MOTIVOS


HOY NO ENCUENTRO MOTIVOS….

Hoy no encuentro motivos, amanece y estoy inmóvil en la luz, pienso en los danzantes que van del movimiento a la quietud en la cima del vértigo, deteniendo al instante; la luz no se derrama, está fija en la lenta rotación del mundo que recibe al sol que no se consume al paso de los siglos y arroja sus cenizas y llamas equidistantes por doquier.
Mi salto de la cama en unos minutos congelados que no se apresuran, me tiene todavía preso en mis movimientos, mi cuerpo no se desata ni se dispersa ni cae en la luz que se extiende lenta, y vuelve a ser agua, tierra clara.
Y pienso en el mar y en ti como un espejo, el mar perezoso y lento, el mar que nace al reflejo de la luz; mi cuerpo comienza a desatarse y me siento nadando por el mar con movimientos lentos para ir al encuentro de no sé qué; en el mar encuentro un pilar de sal que abate al mar sediento, la sed y el vaivén son ya un vivo reflejo de los danzantes de ágiles torsos. En la cima de estos instantes tu figura crece bajo el cielo y tu cuerpo abre bahías en el oleaje del día, mientras la mañana va recuperando la luz robada por la luna. Sigo sin tener motivos aparentes para la búsqueda del quehacer del día, el veredicto está dado.

EN EL COMIENZO DEL NACIMIENTO



En el comienzo del nacimiento
frente a un paisaje de ojos inmensos,
me miras con tu mirada primera,
la mirada que gana un cielo.
El mundo se cubre de miradas
se retira de ellos un río de oro líquido,
un pedazo de estrella
que cintila en la boca del mundo.
En tu lecho vertiginoso
Te enciendes y me arrastras,
vida que parpadea,
círculo que cierra tus pestañas,
blancura que se abre,
despeñadero de cuyo fondo nace un astro,
desde ese caer me contemplas
con tu primera mirada,
la mirada que gana cielo
y tu mirar se prende en el mío,
te sostiene en vilo mis ojos.
A tus pies la espuma degollada
canta el canto de la vida que empieza.

PUKA SONQO