martes, 2 de diciembre de 2008

CERCANA




No pude verla mas; ella cortó sus lazos que nos unían; le había resultado muy difícil decir eso en mi presencia, a pesar que quizo ser discreta en todo momento, pero me dijo finalmente en voz alta, que alguien más la estaba esperando, como si fuese un asunto que no interesara. No quería verme porque sabía que sufriría y preferiría que yo la considerase muerta par todos los efectos.

Volvió a contemplar el horizonte a lo lejos con ojos llorosos. Despues de tres semanas de ausencia, el sol finalmente se hallaba oculto entre denzas nubes que presagiaban lluvia.

Nó esto es una locura, estoy perdiendo el control de mis pensamientos, si yo conversé con alguien de esto, fue con algun esquizofrénico, no terminé de pensar esto cuando sentí una opresión en el pecho y mi brazo se quedó acalambrado, ví que el techo giraba a mi alrededor: !el ataque cardiaco!entré en una especie de euforia como si la muerte me liberase del miedo a morir. El ataque cardiaco era diferente a como yo lo había imaginado por tanto tiempo, me sentí morir,como si me estuvieran enterrando vivo, me tambaleé y caí sintiendo un fuerte golpe en el rostro; solo atinaba a hacer enormes esfuerzos para respirar, no estaba consciente de lo que ocurria a mi alrededor, oí voces muy distantes, despues, nada.