viernes, 6 de febrero de 2009

De qué color es la tinta con la que me escribes; si fuera verde, con ella crearía jardines para llenarlos de flores como tu nombre; quizá hasta selvas y prados, así tendría la sensación de que todo lo verde que me rodea eres tú y que en esos parajes cantan las flores como lo haces tú cantarían las letras de tu nombre y las palabras que pronunciases serían árboles que clavan profundas sus raíces como te tengo en mi corazón. Pretendo que estas frases que escribo sean como verdes constelaciones, por eso te pido que dejes que mis palabras desciendan y te cubran como una lluvia de hojas cubre un campo de nieve o como la hiedra cubre a la estatua. O como la tinta a esta página.
Tus brazos, tu rostro, tu frente pura como un límpido mar donde casi puede leerse tu pensamiento seguirán por siempre en mí y soy yo quien debe mostrarse agradecido por haberme aceptado como un amigo; entonces, como tal, te pido sigas a mi lado. No es tu cuerpo que se constela de signos verdes como el cuerpo del árbol de renuevos lo que amo, sino la savia que corre por el interior del mismo y que te hace de una estatura de diosa creadora; no te importe por tanto tanta pequeña cicatriz luminosa que hay en ti, mira al cielo y su verde tatuaje de estrellas y se llenará tu alma de una dulce paz. A M E N

P D
DE CORAZON TE AGADEZCO QUE SIGAS AMI LADO NIMISTLASOTLAK MIAK